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  • Foto del escritorPaulina Santamaria.

El IMPACTO DEL FEMINISMO EN MI VIDA. por Anna Sánchez


Desde mi niñez fui aprendiendo e introyectando que las personas al ser hombres o mujeres tenemos un valor distinto en la sociedad; recuerdo que en cuarto grado de primaria un niño más grande enviaba a una de mis compañeras cartas pidiéndole que fuera su novia, esas cartas estaban escritas con sangre, y durante el recreo él la seguía y tocaba su cuerpo; al verla llorar de impotencia al no saber que hacer, unas compañeras y yo le dijimos al director de la escuela, quien a su vez habló con la maestra de ese niño, ella nos dijo tajantemente: “ustedes son unas busconas, y si él se enferma por lo que ustedes acaban de hacer será su responsabilidad, porque el director lo quiere correr de la escuela”.


Hoy a mis 34 años, sé que las conductas de ese niño no eran correctas, que la maestra estaba normalizando conductas violentas y que ella nos violentó por el hecho de ser mujeres. Lamentablemente eso pasa todos los días, de diferente manera y la misma sociedad lo va normalizando; cuando nos atrevemos a visibilizar esas violencias de género nos tachan de “feminazis” por no quedarnos calladas ante esa violencia; de esta manera es alarmante que en mi país México cada día hay 9 feminicidios y las autoridades no tienen acciones eficaces al respecto.


Como profesional me desenvuelvo brindando atención psicológica especializada a personas que han vivido violencia sexual, particularmente a mujeres adultas, y sin duda me indigna que las personas que forman la sociedad tengan introyectado el sistema patriarcal, ya que es común escuchar a mis pacientes llorar de rabia, de tristeza porque “profesionales”, familiares, amigas, amigos, les dicen que ellas son las responsables de la violencia sexual que han vivido, que ellas no vivieron violencia sexual, sino mas bien el violentador no fue romántico como ellas hubieran querido. Y es ese sistema en el cual estamos inmersas las personas el que permite la impunidad de los delitos sexuales. Es común que la sociedad voltee a ver a las mujeres y niñas que vivieron la violencia sexual, para juzgar su contexto, pero no voltean a ver a quien ejerció su poder real o simbólico y tomó la decisión de violentar.


Es grato acompañar en mi práctica profesional en terapia individual y grupal a mujeres que han vivido violencia sexual, en ese proceso desmenuzamos, por así decirlo esa construcción sociocultural del ser mujer lo cual les permite identificar como dicha construcción normaliza la violencia de género y nos hace sentir culpables al haberla vivido.

También, personalmente me es significativo lograr hacer análisis de como el sistema patriarcal aunado al capitalismo intenta continuar manteniendo dominación en nosotras, por ejemplo cuando nos dicen que las mujeres siempre debemos oler bien y nos venden solo antitranspirantes y algunos supuestamente con un grado mayor de efectividad (obviamente más caro) sabiendo que esos productos tapan nuestros poros y podría causarnos enfermedades como el cáncer; contrariamente a los productos para hombres ya que a ellos se les vende desodorantes.


Me llama la atención incluso como en ese sentido han intentado apropiarse de ese empoderamiento que hemos ido teniendo las mujeres e intentan vendernos productos que aparentemente contribuyen a que creamos en nosotras y en nuestras potencialidades.

Así el impacto que ha tenido el feminismo en mi vida es sin duda un proceso de deconstrucción, que me ha permitido cuestionarme e incluso ir en contra del sistema patriarcal en el cual vivimos.


Gracias.

Psicoterapeuta: Anna Sánchez

anna_27lsm@hotmail.com


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