En algunas ocasiones sin saberlo llevamos cargando situaciones, eventos dolorosos y/o difíciles de enfrentar desde la infancia porque al vivenciarlos cuando niñ@s no teníamos el apoyo y/o los recursos necesarios para afrontarlos. Es por eso que desde mi experiencia propongo que nos atrevamos a darle voz a nuestra niñ@ interior, nos dejemos sentirl@ para ver qué nos quiere decir, que necesita de nosotr@s, pues a mí me ha funcionado.
¿Cómo podríamos contactarla?
- Busca una foto de cuando niñ@ (no
necesariamente la tienes que poner de perfil en el FB).
- Observa esa foto y empieza a recordar lo que te gustaba a esa edad (caricaturas, dulces, ropa, etc.).
- Escoge momentos de la semana en que puedas ver esa caricatura, o te comas la golosina que te encantaba y si puedes, usa los colores de ropa que utilizaste cuando eras chiquitina o chiquitín.
La idea es que te personifiques y vivas por momento, lo que experimentabas de pequeñ@.
- Corporalmente podrías sentarte, cuando puedas y quieras como cuando estabas peque.
Esto hará que tú niñ@ interior se sienta vist@, valorad@, cuidad@, contenid@ por ti.
Recuerda que ya eres un adult@ y tus herramientas son diferentes pues has pasado por muchas experiencias que de alguna forma te han desarrollado muchísimos más recursos.
Si es necesario habla con ella o él y pídele perdón por haberl@ abandonado.
Esto te permitirá reconectarte con tu espontaneidad y autenticidad, así cómo escuchar la sabiduría interior que tenemos cada un@ de nosotr@s, también podrás elaborar algunas experiencias obsoletas y asuntos inconclusos para que puedas fluir en tu presente.
Si tienes alguna duda, escríbeme y lo platicamos.
Feliz día de La Niña y del Niño y del reencuentro.
Gracias por leerme
Paulina Santamaria.
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